Un equipo internacional de científicos –entre los que se encuentran investigadores de la UNED, el Centro de Astrobiología y otros centros españoles–, ha descubierto un exoplaneta fuera de lo común, al contar con un radio desproporcionado en relación con su masa, y que no sigue las teorías vigentes de formación de planetas. El cuerpo, bautizado como WTS-1b, se considera un ‘Júpiter caliente’, debido a su composición gaseosa y a su elevada temperatura.
Los científicos han encontrado en un fiordo canadiense un territorio análogo a la gélida Europa, una de las lunas de Júpiter. Se trata de un ambiente helado y sulfuroso, donde el azufre asociado a las bacterias árticas ofrece pistas a las próximas misiones a Europa en su búsqueda de rastros de vida.
Europa, Ganimedes y Calisto. El estudio de estas tres lunas de Júpiter y su capacidad para albergar vida son el objetivo de la próxima gran misión científica de la Agencia Espacial Europea (ESA). El explorador JUICE llevará a cabo la misión a partir de 2022.
Representación del 'Gran lago' bajo la supeficie de Europa, luna de Júpiter
Ilustración de la nave Juno desplegando sus paneles solares. Imagen: NASA.
La nave espacial Juno de la NASA parte hoy desde Cabo Cañaveral (EE UU) rumbo a Júpiter. El objetivo es investigar qué esconde el gigante gaseoso bajo su turbulenta capa de nubes. Los datos que recoja la sonda, que llegará a Júpiter en 2016, también ayudaran a conocer mejor cómo se formó el Sistema Solar.
El planeta gigante en tránsito ('Júpiter caliente') orbita muy cerca de la estrella y en una dirección opuesta a la rotación de ésta. Su movimiento es fruto de las perturbaciones gravitacionales de otro planeta más lejano (situado en el extremo superior izquierdo de la imagen).
La primera imagen corresponde a un anillo simple inclinado; las dos siguientes lo muestran en dos momentos distintos con ondulaciones cada vez más pronunciadas. Foto: Science_AAAS.