El entorno del Lago Victoria no fue un obstáculo para la expansión de la ganadería hacia el sur de África. Hasta ahora se pensaba que hace algunos milenios esta zona era un ecosistema húmedo y boscoso infectado por la mosca tse-tsé, transmisora de la enfermedad del sueño, y que esto habría sido una barrera infranqueable. Fósiles de dientes de animales de hace 2.000 años revelan que en realidad fue una zona de pastos.
Un equipo internacional de científicos ha analizado el pelo de las momias halladas hace 90 años en la necrópolis de Wari Kayan (Perú) de 2.000 años de antigüedad. Los resultados revelan que los miembros de la cultura paracas, la civilización anterior a los incas, consumieron productos marinos y plantas como el maíz y los frijoles los meses anteriores a su muerte. Según los investigadores, los restos arqueológicos del yacimiento pueden seguir ofreciendo información sobre esta cultura preincaica.
Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales han estudiado la paleoecología y paleobiogeografía de los grandes mamíferos de Sudamérica durante el cuaternario analizando la proporción de isótopos estables en los dientes de los mamíferos fósiles. En esta etapa los mamíferos sudamericanos ocuparon una amplia variedad de hábitats desde los bosques a los pastizales.