Una infección ósea está causada por una especie de bacteria que está relacionada con el patógeno causante de la tuberculosis. Este descubrimiento, realizado por científicos del Instituto Statens Serum, podría ayudar a mejorar el diagnóstico y tratamiento de infecciones similares. Las conclusiones aparecen en el número de octubre del International Journal of Systematic and Evolutionary Microbiology.