El aislamiento de las islas oceánicas como las Galápagos impide que lleguen los grandes mamíferos, que dispersan las semillas de muchas plantas a través de su ingesta. En su ausencia, aves, tortugas, lagartos e iguanas de tierra son los que cumplen esta labor. Hasta ahora no se había explorado el trabajo que desempeñan estas últimas con al menos diez especies de plantas.