El cerebro de las hormigas infectadas por un tipo de hongo está tan manipulado por el parásito que estas salen de sus nidos en contra de su voluntad, trepan a un árbol y mueren tras haber mordido una planta. Hasta ahora no se entendía bien cómo este comportamiento era tan preciso, pero un nuevo estudio sugiere que las hormigas zombi, protagonistas de #Cienciaalobestia, se mueven a merced del reloj biológico del patógeno.
Entre la arena, habitualmente en bancos de dunas y zonas costeras, un equipo de científicos entre los que participa la Universidad Complutense de Madrid ha descubierto una nueva especie de hormiga león. Los adultos y larvas analizados se hallaron al sur de la península ibérica y al norte de Túnez. Este tipo de insecto no es una hormiga sino uno de sus depredadores.
La manipulación se considera a menudo como un comportamiento moralmente repudiable, sin embargo podría ser responsable de los orígenes evolutivos de la conducta altruista, según un estudio que publica la revista The American Naturalist.
Inspirándose en los comportamientos de las colonias de hormigas, un grupo de investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha desarrollado un método que permite la optimización de maniobras para barcos autónomos.
La picadura de las hormigas Solenopsis causa un ardor similar al fuego en los humanos.
Las hormigas se cobijan en las espinas de la Acacia, y a cambio le proporcionan protección a la planta.
Diseñan un vehículo autoguiado que se orienta como las hormigas