El olmo singular del Jardín Botánico, apodado Pantalones. / CSIC.
Científicos de las universidades de Murcia y Duke (EE UU) han descubierto que el hongo Mucor adquiere resistencia a los antibioticos a través de un mecanismo de silenciamiento génico mediado por ARN. Los investigadroes creen que este mecanismo podría ser el punto de partida para desarrollar tratamientos contra enfermedades como la mucormicosis, provocada por este hongo inofensivo en personas sanas, pero que puede provocar una mortalidad del 90% en pacientes inmunodeprimidos.
Penicilliu vanorangei, un hongo de la familia de la penicilina. / Cobus M. Visagie.
Investigadores españoles han estudiado los mecanismos que emplea el hongo Aspergillus fumigatus para sobrevivir y crecer en tejido vivo, logrando avances que pueden ser relevantes para conseguir futuros tratamientos más eficaces contra la aspergilosis pulmonar invasora, una de las enfermedades fúngicas más letales.
Investigadores del País Vasco, en colaboración con el Real Jardín Botánico y el Instituto Forestal de Eslovenia, describían dos nuevas especies de Hydnum –llamadas vulgarmente lenguas de buey–. Este género es conocido porque muchos de sus hongos son comestibles. / Olariaga Ibarguren.
Investigadores del Grupo de Investigación Entomología Agrícola de la Universidad de Córdoba han desarrollado un método que permite la utilización de hongos a modo de ‘apósitos’ para proteger al olivar de las heridas de poda, granizo o cualquier otro origen frente al ataque de la polilla Euzophera pinguis.
Un estudio internacional liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha descubierto que un polisacárido de la pared celular de los hongos, un glucano, regula la posición, la estabilidad y la función del anillo contráctil que participa en la división celular.
Las metalotioneínas, unas proteínas con la capacidad de unirse a metales pesados, son un factor clave para la virulencia del hongo Cryptococcus neoformans, un patógeno que causa graves infecciones en personas con la inmunidad alterada, como los enfermos de sida o los receptores de trasplantes.
Según científicos del Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario, NEIKER-Tecnalia, y del Instituto Nacional de Investigación Agronómica (INRA) de Burdeos (Francia), los síntomas de la enfermedad ‘black dead arm (BDA)’ o ‘brazo muerto’ en las hojas de vides son, en realidad, síntomas de la enfermedad de la Yesca en su fase inicial. La Yesca y BDA son patologías que afectan a la madera de la vid y anualmente acarrean graves pérdidas al sector del vino y la uva de consumo.
Un estudio liderado por científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha concluido que los biocidas empleados en la cueva de Lascaux, en Montignac (Francia), han sido “ineficaces” y podrían haber favorecido la aparición de nuevos hongos y bacterias.