La hipertermia –aumento de la temperatura corporal– se utiliza desde hace siglos para combatir los tumores o reducir sus efectos. La investigación del físico Eneko Garaio ha tenido por objeto la hipertermia, pero utilizando otro sistema (nanopartículas magnéticas) para aumentar la temperatura corporal. Dichas nanopartículas absorben energía de los campos magnéticos y la convierten en calor, que se utiliza para hacer subir la temperatura de los tumores y combatirlos.
Investigadores del Instituto de Nanociencia de Aragón (INA) han diseñado catalizadores más eficaces y baratos para la industria química, así como avanzado en tratamientos de células tumorales mediante hipertermia con nanopartículas magnéticas. Los dos estudios han sido portada, respectivamente, de las revistas European Journal of Inorganic Chemistry y Angewandte Chemie.
Una investigación europea revela de qué forma la hipertermia mejora la eficacia de la quimioterapia o la radioterapia en la lucha contra el cáncer. Los autores estudian combinar este método, que calienta los tumores localmente, con determinados tipos de fármacos para aumentar su potencial.
Una nanopartícula es una estructura 1.000 veces más pequeña que el grosor de un cabello humano, con la peculiaridad fundamental de ser un objeto que muestra propiedades diferentes dependiendo de su tamaño. Investigadores del Departamento de Biología de la Universidad Autónoma de Madrid(UAM) en colaboración con el Instituto IMDEA Nanociencia y el Instituto de Ciencias de los Materiales (CSIC) están estudiando su utilidad en el tratamiento localizado del cáncer.