Investigadores españoles han aplicado un nuevo procedimiento de análisis para la determinación de hidrocarburos aromáticos policíclicos, un grupo de compuestos altamente cancerígenos según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria. El hallazgo ha dado lugar a una nueva metodología sensible, exacta, precisa y sostenible.
No sólo somos lo que comemos. También comemos lo que somos, hasta el punto de que pesticidas, residuos de combustión y fluidos industriales son algunos de los “condimentos” que pueden llegar hasta cualquier plato. Éste es uno de los campos que ha recorrido desde la Universidad de Oviedo el Grupo de Investigación de Espectrometría Analítica que dirige Alfredo Sanz Medel, concretamente a través de la detección de contaminantes en el pescado de consumo humano.