Los tumores hematológicos, como leucemias, mielomas y linfomas, que suponen un 10% del total de cánceres, podrían tener a partir del 2016 un tratamiento adicional a la quimioterapia. Este tratamiento estaría basado en la inyección al paciente de células denominadas células “asesinas” o células NK, del inglés “natural killer”, que ocasionarían el rechazo del tumor.