Los hospitales Clínic y Bellvitge, en Barcelona, son pioneros en utilizar este tratamiento para curar infecciones recurrentes por la bacteria C. difficile, del que se investiga su uso en enfermedades neurológicas, metabólicas e incluso cáncer. Acaban de abrir el primer banco de microbiota intestinal público de España.
Al igual que el ámbar, los excrementos de dinosaurio pueden esconder tesoros paleontológicos ocultos. Al escanear unos restos de estos coprolitos, un equipo de científicos ha descubierto en su interior ejemplares muy bien conservados de una nueva especie de escarabajo de unos 230 millones de años de antigüedad.
Un equipo de científicos del proyecto Diverfarming ha encontrado microplásticos en el 92 % de las heces de ovejas analizadas en un nuevo estudio. El ganado había sido alimentado en zonas de agricultura intensiva de la Región de Murcia.
La excepcional preservación de heces fósiles, llamadas coprolitos, del yacimiento de Las Hoyas en Cuenca, ha permitido la identificación de huevos de parásitos en dos restos atribuidos a peces y cocodrilos. El hallazgo también documenta la antigua conexión entre peces Gonorynchiformes basales y los parásitos trematodos.
Hasta ahora no estaba claro cómo las carpas, que han colonizado las masas de agua dulce de todo el mundo, llegan a zonas aisladas. Un nuevo estudio sugiere que el transporte a través del intestino aviar de un solo huevo puede desempeñar un papel importante en la dispersión de esta especie invasora, dado su potencial para reproducirse asexualmente.
El ADN registrado más antiguo de un parásito pertenece a la lombriz Toxascaris leonina y ha sido encontrado en las heces fosilizadas de un puma que vivió en el norte de Argentina hace unos 17.000 años. El hallazgo demuestra la presencia de la especie en la zona antes de la llegada de los seres humanos.
El abuso y mal uso de antibióticos para animales y humanos ha generado el aumento del número de bacterias resistentes a estos medicamentos, que pueden propagarse fácilmente por los viajes internacionales, el comercio de alimentos o las aves migratorias. Un estudio revela que más del 50% de gaviotas analizadas en Barcelona son portadoras de bacterias E. coli resistentes a diversos antibióticos, una prevalencia mayor de lo que pensaban los científicos.
Hasta ahora se creía que las aves eliminaban los excrementos de los nidos para evitar la presencia de parásitos. Una reciente investigación contradice esta hipótesis y concluye que las heces activan las defensas de las crías de mirlos y solo atraen a los insectos.
Frente a la idea de que los neandertales eran seres altamente carnívoros, un nuevo estudio publicado en la revista PlosOne sugiere que consumían una cantidad significativa de vegetales. En el estudio, liderado por Ainara Sistiaga de la Universidad de La Laguna y el Instituto Tecnológico de Massachusetts, se han analizado restos fecales de hace 50.000 años procedentes del yacimiento de El Salt en Alicante.
Vista del yacimiento arqueológico El Salt. / Ainara Sistiaga.