Un nuevo estudio demuestra como la deficiencia del receptor PPARb/d y la hormona FGF21 podrían favorecer el desarrollo de esteatosis hepática. Este trastorno, más conocido como enfermedad del hígado graso no alcohólico, es la alteración hepática más común. Los resultados se han publicado recientemente en Molecular Metabolism.
Investigadores españoles han identificado los mecanismos por los que la enzima lipasa hepática produce obesidad. El estudio, publicado en la revista Plos One, demuestra su papel clave en la acumulación de lípidos hepáticos y el desarrollo de adiposidad.
El hígado graso es un condición patológica del órgano producida por la excesiva acumulación de grasas en las células hepáticas. Ahora, investigadores de Cataluña han descrito una proteína que protege contra esta condición, que en la actualidad supone un problema de salud pública de primer orden en los países enriquecidos.
Ramón Bataller, experto en hepatología de la Universidad de Carolina del Norte, alertó durante una conferencia en el Centro de Investigación Médica Aplicada de la Universidad de Navarra del estigma que sufren las personas que padecen patologías de origen alcohólico y de la necesidad de instaurar medidas de detección precoz.
Un estudio con peces analiza cómo afecta la obesidad a las principales rutas metabólicas del hígado y a su respuesta inmune. Los resultados del trabajo, que indican que un hígado graso no actúa igual ante una infección bacteriana que un hígado sano, podrían mostrar cómo la enfermedad del hígado graso se convierte en cáncer hepático.
Científicos españoles han demostrado en un experimento realizado con ratas obesas que consumir probióticos durante 30 días ayuda a disminuir la acumulación de grasa en el hígado. Este hallazgo, que publica hoy la revista PLOS ONE, supone un importante avance científico en la lucha contra la enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD, por sus siglas en inglés), asociada a la obesidad y a la diabetes.