Una persona con coronavirus y sin mascarilla puede infectar a otra situada a dos metros, incluso al aire libre. Lo lejos que llegan las gotitas emitidas al toser depende de su tamaño, pero también de las condiciones del entorno, según las simulaciones realizadas por ingenieros de la Universidad de Cambridge, quienes recomiendan considerar esta gran variabilidad a la hora de establecer medidas de seguridad.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE UU han introducido en su web una actualización reconociendo la posibilidad de contagio de la covid-19 por el aire a través de aerosoles en espacios cerrados. En una carta publicada anoche en la revista Science, un equipo de científicos también hacía hincapié en llevar las actividades al exterior y en mejorar la ventilación en interiores.