Investigadores de la UAM, en colaboración con el University College London y la Universidad de Salamanca, han demostrado que para que se produzca daño vascular en pacientes diabéticos, además de la elevación de la glucosa en sangre, es necesario que las células vasculares estén previamente inflamadas.
La inflamación vascular asociada a la diabetes no se debe directamente al exceso de glucosa, sino que requiere además un estímulo inflamatorio previo. Según investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y de la Universidad de Valencia (UV), esto explicaría por qué la simple reducción de los niveles de glucosa es insuficiente para prevenir las enfermedades cardiovasculares en sujetos diabéticos, y además subraya la necesidad de buscar nuevas dianas terapéuticas.