En Groenlandia, Alaska, la Antártida y otras zonas del mundo, los glaciares marinos –aquellos que terminan en el mar– están en constante movimiento. Un nuevo método ha logrado medir por primera vez de forma directa la fusión submarina de estas masas y revela que se produce más rápido de lo que se pensaba.
Los suelos de las zonas septentrionales del planeta, que albergan cantidades enormes de carbono en forma de materia orgánica, se descongelan debido al calentamiento global. El aumento del CO2 emitido a la atmósfera acelera el efecto del cambio climático, según un estudio que cuenta con participación del Consejo Superior deInvestigaciones Científicas.
Desde el año 2000 los glaciares del Himalaya han perdido casi medio metro de hielo al año, el doble que en el periodo de 1975 a 2000. El estudio, que ha combinado las imágenes –ahora desclasificadas– de un satélite espía estadounidense durante la Guerra Fría con imágenes actuales de la NASA, indica que los glaciares han perdido una cuarta parte de su masa en los últimos 40 años.
El informe del Observatorio Pirenaico de Cambio Climático presentado hoy advierte de que la temperatura media en los Pirineos ha aumentado un 1,2 ºC, es decir un 30% más que la media mundial (0,85 ºC). Además, la mitad de los glaciares de los Pirineos ha desaparecido en los últimos 35 años y el espesor de la nieve en el Pirineo central podría reducirse hasta un 50% en los próximos 30 años.
Los campos de hielo argentinos son una de las más vastas extenciones de agua helada del planeta, sin embargo, los expertos lamentan la falta de estudios sobre las consecuencias de su deshielo. En total, el hielo de la Patagonia ha perdido 1.000 km2 de superficie en unos 60 años.
Entre los años 1300 y 1850 se produjo la Pequeña Edad de Hielo en la península ibérica, un período frío que, sin embargo, fue muy variable, con multitud de episodios extremos que condicionaron la vida diaria de las sociedades de la época. Así lo recoge el mayor estudio climático sobre ese periodo centrado en diversas características de las montañas ibéricas, como el comportamiento de los glaciares, los sedimentos de los lagos y los anillos de los árboles.
El número de sitios naturales del Patrimonio Mundial amenazados por el cambio climático se han incrementado de 35 a 62 en solo tres años. Esto hace que el cambio climático sea la amenaza a la que se enfrentan de forma más vertiginosa, según un informe publicado hoy por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza en la conferencia sobre el cambio climático de las Naciones Unidas que se celebrada en Bonn, Alemania.
El deshielo de los glaciares de la Antártida oriental, provocado por el cambio climático, ha destapado nuevas zonas donde los pingüinos Adelaida pueden alimentarse y reproducirse. De hecho, desde la última edad de hielo, su población se ha multiplicado por 135. Sin embargo, el nuevo estudio demuestra que esta explosión poblacional no es uniforme; en otras áreas del continente helado estas aves están en declive.
Un total de quince años de investigaciones contribuyen a calcular con gran precisión el volumen de hielo almacenado en el archipiélago noruego de Svalbard, lo que permite conocer –en caso de que se fundiera por el calentamiento global– su aportación al aumento del nivel del mar.
Un equipo de investigadores ha alertado de que hasta el 70% de los más de 17.000 glaciares presentes en las provincias de British Columbia y Alberta (Canadá) podrían derretirse definitivamente antes de que finalice el siglo XXI. Su desaparición provocaría fuertes problemas en los ecosistemas locales y en especies como el salmón, además de reducir la cantidad de agua disponible para la agricultura, la minería y la obtención de energía hidráulica.