Un equipo de investigación del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA, centro del CSIC) ha determinado el papel de una anexina del parásito Schistosoma bovis. Esta proteína puede explicar en parte la larga supervivencia de este parásito que se hospeda en el torrente sanguíneo de los rumiantes, ya que presenta actividad fibrinolítica y anticoagulante. Este avance supone un paso más para lograr una vacuna contra el gusano.
Científicos del Instituto de Ganadería de Montaña (centro mixto entre el CSIC y la Universidad de León) participan en el primer estudio sobre la caracterización genética y morfológica de la raza parda de montaña, la principal raza de ganado vacuno en los Pirineos y la cornisa cantábrica. Los investigadores analizan la variablidad genética de los animales para obtener información que relacione el perfil genético y la morfología, y ayude así a los ganaderos a seleccionar mejor su aprovechamiento.