Investigadores de la firma Silicon Studio de Tokio, liderados por la española África Periáñez, han desarrollado un nuevo algoritmo que predice en qué momento un usuario va a abandonar un videojuego de móvil. Esta información es de utilidad para que las empresas creadoras puedan diseñar estrategias que mantengan el interés del jugador.
Hasta ahora jugar a videojuegos violentos solía asociarse con comportamientos antisociales, mayor agresividad y menor empatía. Pero un nuevo estudio, que ha utilizado imágenes de resonancia magnética en jugadores a largo plazo, revela que los usuarios tienen la misma respuesta neural ante imágenes emocionalmente provocativas que los no jugadores.