Jugar con la Game Boy, cuidar al Tamagochi, rebobinar la cinta de un casete con un boli o proyectar una película con el Cinexin eran acciones bien conocidas para las personas que hoy tienen más de 20 o 30 años. Las nuevas generaciones han sustituido esos ‘antiguos’ juguetes electrónicos por otros más modernos, pero sus usuarios siempre los guardarán en la memoria.