El elefante africano de bosque (Loxodonta cyclotis), que habita una zona considerada un santuario en el país centroafricano de Gabón –el Parque Nacional Minkébé–, está acosado por los cazadores furtivos del país fronterizo Camerún. Más del 80% ha desaparecido en la última década debido a esta práctica ilegal, según informa un estudio de la revista Current Biology.
Los conflictos armados de Siria, Ucrania o la República Democrática del Congo, entre otros países, suman cada día cientos de pérdidas humanas de civiles. A ellos se unen los animales salvajes, que se convierten en víctimas silenciosas de unas guerras en las que no han elegido bando. El ibis eremita en Siria o el elefante africano, amenazado por el comercio del marfil, quizá sean las últimas especies que causen baja.