La fauna de los fondos profundos del océano suele ser poco conocida por la dificultad de muestrear a grandes profundidades. Un equipo de investigación de la Estación de Biología Marina de la Graña, en Galicia, emprendió cuatro expediciones oceanográficas en las aguas del noroeste peninsular que han permitido hallar varias especies nuevas que habitan los fondos abismales. Ahora describen dos de ellas que carecen de ojos y son de tamaño milimétrico.
El Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial, en colaboración con otras entidades públicas y privadas, ha lanzado un fondo de 32 millones de euros para incentivar la transferencia de tecnología a empresas españolas mediante capital semilla y financiación en etapas tempranas de desarrollo. El nuevo instrumento invertirá en compañías que desarrollen tecnologías en ámbitos como materiales avanzados, nanotecnología, fotónica, microeletrónica, nanoelectrónica y biotecnología industrial.
Los resultados aportan luz sobre la manera en la que se produjo la bajada del nivel del mar durante el Mesiniense.
Los remolinos marinos pueden transportar a miles de kilómetros calor, larvas y sustancias químicas de las fumarolas termales del océano. Imagen: Wood Hole
El centro tecnológico AZTI-tecnalia ha presentado la cartografía de los fondos marinos frente a Donostia y Bilbao, un material de alta calidad y precisión que será de gran utilidad para las actividades pesqueras y de ocio, como el submarinismo, el surf o la pesca recreativa. La cartografía de la zona geográfica de Bilbaoabarca la plataforma continental interna comprendida entre el Cobarón y Barrika y, en el caso de la de Donostia, los fondos frente al término municipal de Donostia-San Sebastián.
"Los buenos lectores aprenden de las señales auditivas repetitivas, los malos lectores no". Así lo indica una nueva investigación, publicada esta semana en la revista Neuron, que muestra cómo los niños y niñas con dislexia evolutiva tienen dificultades para separar la información auditiva relevante de los ruidos de fondo.
Tal vez fuese un encuentro breve, pero muy fructífero. José Alberto Rubiño, investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), tiene facilidad para hacerse entender y sabe cómo utilizar el lenguaje para que cualquier persona pueda entender algo tremendamente complejo. Si alguien le habla del fondo cósmico de microondas, la reacción más normal sería quedarse con cara de bobo. Sin embargo, si le explican que se podría decir que es la huella dactilar de Big Bang, la cosa cambia. El tema todavía se vuelve más interesante al conocer que esta radiación ha llegado hasta nuestros días y que con su estudio se pueden saber datos como la evolución del Universo, su estructura o las formas de materia y energía que existen.