El análisis de los fósiles de un adulto y de dos ejemplares juveniles de tigres de dientes de sable, descubiertos juntos en Ecuador en los años 60, desvela sus secretos de familia. Estos félidos gigantes de la Edad de Hielo, que pudieron ser hermanos junto a su madre, crecieron con bastante rapidez, pero pudieron quedarse con su progenitora durante más tiempo que otros felinos antes de forjar su camino.
El paleontólogo español Adán Pérez García, de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, ha descrito una nueva especie de tortuga gigante de caparazón blando europea, más antigua que todas las conocidas en su categoría. El reptil habitaba los ríos belgas hace unos 55 millones de años.
Un equipo liderado por la Universidad de Kent en Reino Unido, que ha analizado restos neandertales custodiados por varios museos, asegura que eran capaces de utilizar agarres de potencia. Esto implica que adaptaron sus pulgares para sostener herramientas de la misma manera que cogemos un martillo, entre los dedos y la palma de la mano, con la fuerza de dirección del pulgar.
La excepcional preservación de heces fósiles, llamadas coprolitos, del yacimiento de Las Hoyas en Cuenca, ha permitido la identificación de huevos de parásitos en dos restos atribuidos a peces y cocodrilos. El hallazgo también documenta la antigua conexión entre peces Gonorynchiformes basales y los parásitos trematodos.
Los cocodrilos que habitaban en las costas del norte de África durante el Mioceno tardío se embarcaron a cruzar lo que ahora es la cuenca mediterránea hasta llegar a Europa. Así lo confirma el análisis de los primeros fósiles del género Crocodylus de la península ibérica, hallados en el yacimiento valenciano de Venta del Moro entre 1995 y 2006, y que son descritos ahora por primera vez.
Estos enormes reptiles voladores, caracterizados por sus crestas en forma de media luna sobre sus alargados picos, estaban repartidos por todo el mundo hace millones de años. Un nuevo estudio no solo describe una nueva especie en Reino Unido, sino que caracteriza y analiza las relaciones de parentesco de los anhangüéridos, un linaje de grandes pterosaurios dentados.
Un equipo de paleontólogos ha encontrado el esqueleto casi completo de un talatosaurio de cuatro metros en el estómago de un ictiosaurio de cinco metros. El hallazgo sugiere que este animal era, en realidad, un superpredador capaz de ingerir animales de gran tamaño.
Hallado hace casi un siglo en el desierto del Sáhara, el análisis del único cráneo bien conservado del cocodrilo Crocodylus checchiai, de siete millones de años de antigüedad, revela detalles anatómicos similares con las especies americanas modernas, situándolo en la base del árbol evolutivo. Según el trabajo, algunos ejemplares habrían nadado desde África hasta América durante el Mioceno.
Un trabajo del CSIC y el Centro Nacional de Investigación de La Evolución Humana ha reconstruido en 3D el tórax del niño de Turkana, el esqueleto de H. erectus más completo, datado en 1,5 millones de años. Este estudio revela que la forma estilizada del humano moderno, con tórax y pelvis estrecho, apareció más recientemente de lo que se pensaba.