Una tesis doctoral cuantifica qué porcentaje de larvas de erizo de mar sufre un crecimiento anormal en los estuarios tras su exposición a diferentes sedimentos, lo que supone una medida complementaria para obtener una evaluación integrada de la contaminación. El trabajo, presentado en la UPV/EHU demuestra que la embriogénesis de esta especie es un útil indicador toxicológico.