La microbiota intestinal desempeña un importante papel protector en la vida de seres humanos y especies animales, peces incluidos. Una investigación liderada por españoles demuestra que las bacterias se distribuyen de forma heterogénea en el intestino de los esturiones, habitando cada zona anatómica según su posible función en el tracto intestinal.
Declarado en peligro crítico de extinción, el esturión europeo o sollo (Acipenser sturio) es una especie que pasa la mayor parte de su vida en el mar y remonta los ríos para reproducirse. La legislación vigente no solo favorece su reintroducción y conservación, sino que obliga a España a llevarla a la práctica. Un equipo de la Universidad Politécnica de Madrid ha desarrollado un proyecto para estudiar la reintroducción de la especie en las cuencas del Guadalquivir, Guadiana y Miño-Sil.
El estudio del ejemplar de esturión capturado de forma accidental en aguas asturianas en noviembre de 2010 revela que se trata de una especie prácticamente inexistente en Europa. El pez –una hembra de más de dos metros y 120 kilogramos de peso– nadaba en solitario y se desconoce su procedencia. Los expertos de la Universidad Complutense de Madrid que han analizado al animal no descartan que provenga de las costas atlánticas de América del Norte y piden que se catalogue como especie en peligro.
Un compuesto de estaño, probable causa de deformidades en los esturiones chinos