Tras la llegada de ómicron, los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos redujeron ayer el aislamiento de los contagiados asintomáticos. Igualmente, actualizaron las cuarentenas: las personas no vacunadas deberán guardarla cinco días y pasar otros cinco con mascarilla de forma estricta, mientras que los que sí estén inmunizados deberán pasar diez días con la mascarilla puesta en todo momento.
Los Institutos Nacionales de Salud estadounidenses han revisado sus políticas de inclusión, equidad y diversidad en la investigación. Sus nuevos planes combinan acciones a corto plazo, como crear un fondo para investigar disparidades raciales en salud, con objetivos a largo plazo, como tener un responsable de igualdad en todos los centros y oficinas.
Las temperaturas han llegado a superar los 45 grados Celsius en el noroeste de EE UU y oeste de Canadá. La Organización Meteorológica Mundial advierte que con la crisis climática, eventos excepcionales como estos se vuelven más comunes y prolongados, lo que supone una amenaza para la salud de las personas, la agricultura y el medio ambiente.
Un equipo liderado por científicos de Valencia ha observado con satélites las emisiones de metano de la cuenca Pérmica de EE UU, que genera el mayor volumen de estos gases del país y de los más importantes del planeta. El estudio detecta emisiones “extremas” en aquellos puntos que comenzaron a extraer gas y petróleo a partir de 2018.
El Gobierno de Biden enviará seis millones de dosis a países de Suramérica y Centroamérica a través de la iniciativa Covax respaldada por la OMS. También remitirá otras 18 millones a Asia, África y “socios” como Canadá, India y Corea del Sur. Es la primera vez que este país comparte vacunas con el resto del mundo.
Un nuevo estudio revela cómo el elevado número de búsquedas online sobre problemas de salud mental que los ciudadanos de EE UU han realizado durante los meses de máxima incidencia del coronavirus pone de manifiesto la necesidad de incrementar los servicios sanitarios del país.
El 22 de noviembre se cumple un siglo de la muerte de Jack London, el narrador de aventuras que inició en la literatura a generaciones de jóvenes con sus buscadores de oro en Alaska y sus marineros de los mares del sur. Menos recordadas son sus obras de ciencia ficción, entre las que sobresale la primera distopía moderna, El Talón de Hierro. Su descripción de un régimen ultraderechista en Estados Unidos cobra plena actualidad en tiempos de derivas autoritarias.
Obama anuncia un gran plan contra el cambio climático