El Gobierno de Biden enviará seis millones de dosis a países de Suramérica y Centroamérica a través de la iniciativa Covax respaldada por la OMS. También remitirá otras 18 millones a Asia, África y “socios” como Canadá, India y Corea del Sur. Es la primera vez que este país comparte vacunas con el resto del mundo.
Estados Unidos empezará “tan pronto como hoy” [por ayer, jueves], el envío de millones de vacunas contra la covid-19 a países “con necesidades inmediatas” de Suramérica, Centroamérica, África y Asia.
Así lo aseguró en una rueda de prensa la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, quien precisó que “son 25 millones de dosis las que saldrán tan pronto como sea posible, muy rápidamente, algunas de ellas incluso saldrán tan pronto como hoy”.
El presidente de EE UU, Joe Biden, había anunciado previamente en un comunicado su plan de distribución global de las vacunas, que incluyen una primera tanda de seis millones de dosis que irán destinadas a Latinoamérica.
Biden aseguró en la nota que EE UU no comparte “para obtener favores ni concesiones”, sino que lo hace para salvar vidas y “liderar el mundo para poner fin a la pandemia”.
De acuerdo a la Casa Blanca, en el continente americano las vacunas se repartirán entre Brasil, Argentina, Colombia, Costa Rica, Perú, Ecuador, Paraguay, Bolivia, Guatemala, El Salvador, Honduras, Panamá, Haití y otros países de la Comunidad del Caribe (Caricom), así como República Dominicana.
Las dosis llegarán a esas naciones a través de la iniciativa Covax, el esfuerzo respaldado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para comprar y distribuir vacunas a países de ingresos bajos y medios.
Además de la región latinoamericana, siete millones de vacunas irán a parar a Asia, cinco millones a África y más de seis millones a socios de EE UU.
“Mientras esta pandemia se prolongue en cualquier parte del mundo, el pueblo estadounidense seguirá siendo vulnerable; y Estados Unidos está comprometido con brindar la misma urgencia a los esfuerzos internacionales de vacunación que hemos demostrado en casa”, argumentó Biden en el texto.
La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, llamó este jueves al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para comunicarle que EE UU compartirá próximamente vacunas con el país azteca, según su portavoz, Symone Sanders.
México, de acuerdo a Biden, recibirá esas vacunas por ser “socio y vecino” de EE UU. Además, el mandatario estadounidense citó en su comunicado a Canadá, India y Corea del Sur como “socios”.
Harris también habló este jueves con el primer ministro de India, Narendra Modi; el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei; el presidente del Caricom y primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley.
Esta será la primera vez que EE UU comparta con el resto del mundo vacunas aprobadas para uso interno —las de Moderna, Pfizer y Janssen—, ya que anteriormente había anunciado el envío entre mayo y junio de 60 millones de dosis de AstraZeneca, que aún no ha recibido el visto bueno de los reguladores estadounidenses.
Sobre esta decisión, Biden insistió en que “es esencial un liderazgo estadounidense para poner fin a esta pandemia ahora y para fortalecer la seguridad sanitaria mundial del mañana, para prevenir, detectar y responder mejor a la próxima amenaza”.
“Estados Unidos será el arsenal mundial de vacunas en nuestra lucha compartida contra este virus”, agregó.
Estos 25 millones de dosis con los que EE UU inició este jueves su plan de distribución global forman parte de los 80 millones de vacunas que pretende compartir con otros países en las próximas semanas.
Existe una gran desigualdad en la distribución de vacunas en el mundo, donde contrasta por ejemplo la abundancia de EE UU con la escasez de la India, actual epicentro de la pandemia.
En concreto, el 87 % de las dosis han sido administradas en países con ingresos altos y medios, mientras que las naciones empobrecidas han recibido solo el 0,2 %, dicen datos de abril de la OMS.