De las escorias de una mina de estaño de Orense se han logrado extraer dos metales muy valorados por la industria tecnológica: niobio y tántalo. Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han desarrollado el procedimiento.
Investigadores de varios centros europeos, entre los que figura la Universidad de Vigo, han construído el primer semiconductor de germanio y estaño para los chips de silicio, los habituales en electrónica. Se trata de un nuevo láser, que además de en el campo de las telecomunicaciones, se podría aplicar en la fabricación de sensores ambientales y biomédicos.
Un compuesto de estaño, probable causa de deformidades en los esturiones chinos