La agregación de beta amiloide, que se engancha con ella misma, está fuertemente relacionada con el origen del alzhéimer. Ahora, nuevos resultados rompen con el status quo sobre el número de unidades y la forma que adoptan los primeros agregados de esta proteína. El objetivo del trabajo es combatir la enfermedad interceptando con fármacos el proceso de agregación inicial.
Por primera vez a escala internacional han seguido por el organismo de forma exhaustiva elementos traza esenciales sin alterar las condiciones metabólicas normales. Han sido los investigadores del Grupo de Espectrometría Analítica de la Universidad de Oviedo que dirige Alfredo Sanz Medel, en colaboración con el grupo del servicio de Neonatología que coordina el doctor José López Sastre en el Hospital Central de Asturias (HUCA). De esta colaboración ha surgido una novedosa técnica de análisis que han ensayado en ratones lactantes y que permite establecer qué cantidad de elementos esenciales presente en el alimento se ha absorbido y qué forma química se absorbe mejor, además de la ruta que ha seguido por el cuerpo.
De izquierda a derecha, Alfredo Sanz Medel, José López Sastre y María Luisa Fernández Sánchez. Foto: FICYT.
El mayor poder puede encerrarse en las cantidades más pequeñas. De la misma forma en que pequeñísimas concentraciones de una sustancia pueden acabar con la vida de una persona, hay otras que son imprescindibles para mantener la salud y curar numerosas enfermedades: son los elementos traza. Y las técnicas “detectivescas” que ha trabajado el grupo de Espectrometría Analítica y de Masas de la Universidad de Oviedo para rastrear estos esquivos elementos también les permite contribuir al desarrollo de nuevos tratamientos contra varias enfermedades, entre ellas la diabetes.