Investigadores suecos han logrado fabricar bioelectrónica directamente en el cerebro, el corazón y en las aletas de peces cebra, así como en el sistema nervioso de sanguijuelas. Los autores señalan que el nuevo método allana el camino para la producción in vivo de circuitos electrónicos totalmente integrados en tejidos de seres vivos.
Un nuevo sistema de ayuda al diagnóstico, diseñado por investigadores valencianos, contribuye a reducir riesgos en los embarazos prolongados –más allá de la semana 40– y permite al mismo tiempo optimizar los recursos hospitalarios. Se trata de un equipo portátil y compacto que monitoriza la señal del músculo uterino y que, a partir de la información registrada, ayudaría a predecir si se va a producir un parto espontáneo o si, por el contrario, tendría que inducirse.
Un estudio demuestra por primera vez la posibilidad de volver a caminar –sin depender de extremidades robóticas controladas manualmente– tras una paraplejia ocasionada por una lesión de la médula espinal. El hallazgo se ha probado en un hombre de 26 años que llevaba cinco años en una silla de ruedas, aunque todavía serían necesarios más análisis para poder extrapolar estos resultados al resto de personas con esta discapacidad.
Una pequeña aguja basta para introducir una nueva malla electrónica flexible en cavidades y tejidos de seres vivos. Este sistema, desarrollado por científicos chinos y estadounidenses, ha sido probado con éxito en ratones. Los electrodos de la red fueron capaces de trabajar con las neuronas y permitieron monitorizar la actividad del cerebro.
Estuche muestrario con electrodos vacuos (Laboratorio Eléctrico Sánchez 1930-1950). Los electrodos eran útiles para múltiples terapias basadas en eluso de corrientes de alta y baja intensidad ./ MUNCYT
Un estudio realizado en EE UU aporta esperanza a las personas con lesión de la médula espinal. Gracias a una nueva terapia de estimulación eléctrica, cuatro pacientes con esta parálisis han sido capaces de mover voluntariamente músculos previamente paralizados.
Un reciente estudio, liderado por investigadores españoles, contribuye al desarrollo de electrodos con elevada conductividad, transparentes y flexibles para emplear en componentes electrónicos. La revista Nano Letters publica este hallazgo, que no trata únicamente un reto científico, sino también una necesidad tecnológica.
El Grupo de Neuroingeniería Biomédica de la Universidad Miguel Hernández (UMH) y del Centro de Investigación Biomédica en Red en Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER BBN) han desarrollado una interfaz cerebro-computador que permite navegar en Internet utilizando la actividad cerebral.
La interfaz usa señales electroencefalográficas (EEG) que son recogidas mediante electrodos superficiales colocados sobre la cabeza de la persona. Foto: UMH.
Investigadores europeos, entre los que participa el equipo de José María Delgado, catedrático de la Universidad Pablo de Olavide, están investigando la comunicación cerebro-máquina para estimular el cerebro sin necesidad de introducirse dentro. La última fase del trabajo consiste en buscar posibles aplicaciones en enfermedades como el insomnio o algunos tipos de problemas neurodegenerativos que afecten a la corteza motora. El proyecto, bautizado como Hyper Interaction Viability Experiments (HIVE), está financiado por el VII Programa Marco.