Una pareja andaluza y otra aragonesa han protagonizado esta nueva modalidad de trasplante, basado en el intercambio de donantes de riñón vivos entre dos o más parejas. El objetivo es ofrecer a los pacientes con insuficiencia renal crónica la posibilidad de recibir un injerto renal de vivo, gracias a su pareja donante, aunque ésta no sea compatible. Un total de 8 hospitales españoles participan en este programa.