Cuanto antes se implantan las medidas restrictivas, menos aumenta el número de nuevos casos de COVID-19. Un estudio publicado en The British Medical Journal confirma ahora esta relación ya observada en numerosos países. Para los autores, esto supondrá una ayuda para los estados que deban establecer políticas para imponer o levantar este tipo de decisiones.
El estudio más completo hasta la fecha ha permitido analizar por primera vez toda la evidencia disponible sobre las mascarillas, la distancia física y la protección de los ojos en sanitarios y la población general. Los 172 estudios revisados muestran que estas medidas, aunque no ofrecen una protección completa, sí impiden la propagación del SARS-CoV-2 si se combinan con la higiene de manos.
La vuelta gradual a la nueva normalidad supone más contacto con el exterior, sobre todo con familiares y amigos. Pero el riesgo de rebrotes sigue en el aire. Los expertos advierten sobre las actividades sociales con mayor riesgo y piden evitar espacios cerrados con mucha gente, mantener la distancia física y llevar mascarillas.