Investigadores de la Universidad de Córdoba han desarrollado un modelo matemático que permite anticiparse a la falla de los diques que contienen el agua de los ríos ante las crecidas. El estudio tiene en cuenta por primera vez la deformación que sufre el lecho de tierra del dique mientras el agua vierte por encima y lo erosiona.
Las obras de protección con las que cuentan muchas costas, como los diques de escollera, protegen la tierra firme de un elemento difícil de medir: el oleaje que, por naturaleza, es irregular y varía según la época del año y las condiciones meteorológicas. Un proyecto de investigación de la Fundación Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria pretende establecer modelos más exigentes, de carácter tridimensional, de la acción de las olas sobre estos elementos protectores.