Durante la pandemia los científicos han aclarado dudas y también han visto cómo sus mensajes generaban recelo. En tiempos de miedo e incertidumbre, la desconfianza hacia los expertos ha aflorado, sobre todo en países donde las élites políticas usan una retórica que polariza la opinión pública. Este fenómeno ha tenido un papel importante en el último año y medio, pero es difícil predecir su evolución.
El escepticismo con que el consumidor evalúa las actividades de venta es un importante problema que reduce la efectividad de las estrategias dirigidas a fomentar su confianza, satisfacción e intenciones de lealtad hacia la empresa. En un trabajo de la Universidad de Murcia se han analizado las características demográficas, rasgos de personalidad y valores de 409 individuos para crear un perfil del consumidor desconfiado.