Paleontólogos de la Universidad de Valencia han propuesto una nueva hipótesis que explica las causas de la evolución del gigantismo en depredadores: los saltos metabólicos como consecuencia de factores internos y ambientales. El estudio se refiere a animales actuales, entre ellos el gran tiburón blanco o los cocodrilos, y a extintos como dinosaurios, reptiles marinos y voladores, entre otros.
Un depredador extremadamente eficaz, así era el anficiónido Magericyon anceps, miembro de una familia extinta emparentada con los cánidos y los úrsidos. El análisis de sus fósiles, realizada por paleontólogos del Museo Nacional de Ciencias Naturales y de la Universidad de Alcalá, revela que este mamífero carnívoro del tamaño de una leona tenía un cuello dotado con una fuerte musculatura que le permitía matar y descarnar a sus presas.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Alcalá y del Museo Nacional de Ciencias Naturales asegura que las tonalidades llamativas de las lagartijas hacen que los depredadores ataquen la cola, parte del cuerpo que pueden regenerar. Asimismo, el color rojo también apacigua a los individuos adultos de la misma especie, reduciendo su agresividad.
Una recreación del Metoposaurus algarvensis / Joana Bruno
Durante una década, científicos del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC) han estudiado la tolerancia al riesgo de 338 poblaciones de aves de 129 especies en ocho países europeos. Los resultados demuestran que la distribución de las poblaciones de aves varía en función de su tolerancia al riesgo para compensar el estrés ambiental. En el sur de Europa los pájaros se vuelven más vulnerables a otros riesgos como la depredación.
La cabeza azul de los machos de lagarto ibérico endémico (Lacerta schreiberi) se muestra muy intensa a ras de tierra, para ser más atractivo a las hembras y competir con otros machos, pero menos llamativa cuando es vista desde el aire por parte de los pájaros, sus principales depredadores. Así lo describe un estudio publicado en la revista Naturwissenschaften.
Una investigación liderada por la Universidad de Extremadura ha estudiado las diferentes estrategias de los cetáceos para evitar a sus depredadores. Según sus resultados, una estas tácticas consiste en mantener bajo el efecto Doppler –cambio de frecuencia de onda que ocurre cuando un animal se mueve y emite sonido al mismo tiempo– de sus emisiones acústicas para impedir que las orcas localicen su posición exacta. Este efecto puede ser utilizado también para impedir las colisiones de las orcas con los barcos.
Un estudio del Museo Nacional de Ciencias Naturales ha analizado el comportamiento invernal de las aves forestales de la Sierra de Guadarrama. Según sus resultados, para estas aves protegerse frente a la depredación es casi tres veces más importante que buscar zonas cálidas para alimentarse.
Simulación, durante el experimento, del ataque de un depredador atrapando a la abeja con unas pinzas. / Ana L. Llandres.
Las crías de tiburón dentro del huevo pueden detectar los campos eléctricos de sus depredadores. Cuando sienten esta amenaza responden quedándose muy quietos, según un estudio liderado por la Universidad de Australia Occidental.