La Tierra a aparece como un punto desde la superficie del planeta rojo. / NASA
Los sedimentos examinados por el rover Curiosity en el cráter marciano Gale indican que hace más de 3.000 millones de años hubo un lago con elementos biológicos clave como carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno que proporcionarían las condiciones idóneas para la vida microbiana. Las investigaciones, en las que han participado científicos españoles, se publican hoy en la revista Science.
Las mediciones realizadas por el Curiosity revelan que la atmosfera marciana “no contiene metano, o si tiene, es una cantidad mínima”. Los datos obtenidos por el espectrómetro láser del robot indican que la atmósfera del planeta tiene un máximo de 1,3 partes por mil millones en volumen de este gas, seis veces menos que las estimaciones previas, según un estudio publicado en Science.
A lo largo de su vuelo hasta Marte, el rover Curiosity fue registrando la radiación cósmica y solar que actuó sobre la nave. Los datos han permitido calcular que, con los sistemas de propulsión y protección actuales, la dosis recibida en un viaje de ida y vuelta al planeta rojo rondaría los 0,66 sievert, un dato de gran interés para las futuras misiones tripuladas al planeta rojo. Las agencias espaciales proponen que las tripulaciones no superen dosis de 1 sievert.
Conglomerados y guijarros localizados por Curiosity en Marte, que recuerdan mucho a los de los ríos de la Tierra. / NASA
Rocas del lecho rocoso de Yellowknife Bay, en el cráter Gale. / NASA
Curiosity enseña las primeras muestras de una roca marciana. / NASA.
El supuesto objeto metálico que se observa 'clavado' en la roca superior, seguramente es una protuberancia rocosa menos erosionable. / NASA
Suelo rocoso en el que perforará Curiosity. Imagen: NASA/JPL-Caltech/MSSS.
En los próximos días el vehículo Curiosity de la NASA perforará una roca marciana para analizar su contenido, una operación pionera en el planeta rojo. El lugar elegido es un lecho rocoso con indicios del pasado húmedo de Marte. Los ingenieros están confirmando que el viaje hasta ese lugar no supone un peligro para el rover.