Revisando datos del telescopio espacial Hubble, un equipo de astrónomos ha descubierto un objeto único en el lejano universo primigenio. Se trata de un ‘eslabón perdido’ entre las galaxias formadoras de estrellas y objetos cuasiestelares muy luminosos, un precursor de los primeros agujeros negros supermasivos.
Un cuarteto de cuásares pone a prueba a los astrónomos. / Hennawi & Arrigo ni - Battaia, MPIA
Misteriosas alineaciones entre los ejes de giro de los cuásares y las estructuras a gran escala en las que habitan. / ESO
Los cuásares lejanos suelen ser muy energéticos, de rápida evolución y asociados a las grandes fusiones de galaxias, pero existe otra población que evoluciona lentamente. Investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) han logrado por primera vez datos espectroscópicos de estos cuásares distantes y poco luminosos con la calidad necesaria para determinar sus parámetros esenciales.
Astrónomos del proyecto internacional Sloan Digital Sky Survey han usado 140.000 cuásares distantes para medir el ritmo de expansión del universo cuando tenía la cuarta parte de su edad actual. Este trabajo, en el que han participado dos investigadores de la Universidad de Barcelona, establece la medida más precisa del ritmo de expansión de nuestro universo en sus últimos 13.000 millones de años.