El proyecto CLOCKS, iniciado el pasado 1 de junio, estudiará, por primera vez, el comportamiento circadiano a lo largo de la vida de los peces marinos, desde larvas hasta adultos, y su aplicación para las personas. La información pionera recogida en este trabajo permitirá entender sus ritmos biológicos y sus consecuencias a la hora de responder a presiones antrópicas como la pesca, el cambio climático o la contaminación.