La búsqueda de soluciones contra la COVID-19 nos está mostrando en directo la importancia del conocimiento científico. Sin embargo, en ocasiones se desprecia como base para tomar decisiones políticas y, en el otro extremo, se le exige un poder de predicción absoluto que no tiene. ¿Cómo cambiará la imagen social de la ciencia? ¿Aprenderemos a valorarla tal y como es?
En 2015, los irlandeses se echaron a las calles contra una nueva tasa de agua movidos por la frustración y la desconfianza, y sin tener en cuenta el análisis de costes y beneficios de esta medida. Investigadores de la Universidad de Alicante y la University College de Dublín han analizado el fenómeno y concluyen que los sentimientos influyen más en la aceptación o rechazo de las nuevas directrices que los argumentos racionales. La clave es la credibilidad.
La Universidad Complutense de Madrid, la Fundación Carmen Pardo Valcarce y el Ministerio de Interior emprenden un proyecto patrocinado por la Fundación MAPFRE, encaminado a facilitar la obtención y valoración de los testimonios (declaraciones e identificaciones) de víctimas con discapacidad intelectual. Los resultados alcanzados hasta el momento indican que las víctimas con discapacidad intelectual serían capaces de prestar declaración e identificar a sus agresores con las ayudas adecuadas.
La seguridad nuclear y la protección radiológica es el objetivo único del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), la credibilidad el “subobjetivo” fundamental y la neutralidad uno de sus objetivos instrumentales. Así lo recoge el nuevo Plan Estratégico del organismo regulador para el periodo 2011-2016, que esta semana se ha presentado a los medios de comunicación.
En noviembre de 2009 salieron a la luz algunos correos electrónicos de científicos británicos cuyo contenido revelaba imprecisiones y, según los escépticos, maximizaba los efectos del cambio climático. Desde entonces se han puesto en duda la fecha del deshielo de los glaciares del Himalaya y las temperaturas ascendentes de China, entre otras cosas. Este hervidero de descrédito que está perturbando a la comunidad científica se llama Climategate. ¿Lograrán las críticas y el desprestigio afectar a la credibilidad de la ciencia climática?