No todas las estrellas que viajan por la Vía Láctea en lo que se llama un grupo de movimiento, donde comparten origen y composición química, son realmente miembros. En el caso del grupo de la Osa Mayor, 29 de sus 44 estrellas sí lo son, y esta proporción se considera elevada respecto a otras agrupaciones. Por tango, hay poca contaminación estelar, según una investigación en la que participa la Universidad Complutense de Madrid.