Un nuevo estudio realizado en roedores muestra cómo la adversidad en las primeras épocas de la infancia puede originar alteraciones persistentes en el comportamiento. Los resultados muestran que la separación maternal produce una afectación del sistema de recompensa. Esto hace que los animales sientan menor placer ante el consumo de estímulos positivos como el alcohol, por lo que realizan ingestas más intensas.
El 25% del alumnado que no consumía grandes cantidades de alcohol al iniciar sus estudios universitarios termina alcanzando los niveles de riesgo tras dos años en la facultad. Un estudio elaborado desde la Universidad de Santiago de Compostela y que acaba de publicar la revista Gaceta sanitaria ha seguido a 877 estudiantes durante sus dos primeros años de carrera para evaluar la incidencia del consumo de alcohol en los estudiantes universitarios y su influencia en el rendimiento académico.