La composición del agua extraterrestre encontrada en el meteorito Winchcombe, que cayó en 2021 en Reino Unido, es muy parecida a la de la Tierra, lo que sugiere que pudo llegar en este tipo de objetos, en los que también se han encontrado aminoácidos. En Marte, condritas similares pudieron transportar una cantidad de agua equivalente a un océano global de unos 300 m de profundidad. Así lo aseguran dos estudios publicados en Science Advances.