Estudiar enseñanzas universitarias en prisión, además de convertirse en una válvula de escape para el interno, le abre una puerta laboral cuando termine su condena. Así lo cree la mayoría de los reclusos que estudia en el centro penitenciario Madrid VII (Estremera), tal y como se revela en un estudio dirigido por la UNED. Este tipo de enseñanza promueve también el compañerismo entre estudiantes y se convierte en motivo de orgullo familiar.
El 25 de mayo de 1895 Oscar Wilde es condenado por cometer actos indecentes