Un equipo de científicos estadounidenses demuestra por primera vez que ciertas poblaciones de plantas de colza genéticamente modificadas ya están establecidas en la naturaleza. Así lo han presentado los científicos durante la 95ª edición de la Reunión Anual de la Asociación Ecológica de América (ESA, en sus siglas en inglés) que se celebra hasta hoy en Pittsburg (EE UU).
El aceite extraído de oleaginosas puede ser utilizado como combustible para vehículos agrícolas sin menoscabo en su rendimiento, lo que permite a los agricultores tener una mayor autosuficiencia energética. De la extracción del aceite se obtiene, además, un subproducto denominado torta grasa, que resulta óptimo para la alimentación de ganado, ya que presenta un contenido de proteína y perfil de ácidos grasos interesante.
Ensituaciones de alta concentración de ozono, el rendimiento de la productividad de las semillas de colza diminuye en un 30%, además del aumento de la concentración de un grupo de compuestos tóxicos en las plantas de colza de las que se extrae aceite de semillas. Científicos belgas exponen hoy, en la reunión anual de la Sociedad de Biología Experimental de Glasgow (Reino Unido), los efectos en los ingresos, y en la salud humana.