Un trabajo realizado por investigadores de EE UU reconoce que la segregación por sexos en la educación “aumenta los estereotipos de géneros y legitima el sexismo institucional”. Los autores afirman que los resultados del estudio, publicado esta semana en la revista Science, se pueden extrapolar a España.
Que los alumnos adolescentes no dejen de utilizar la televisión o internet, sino que aprendan a hacerlo. Esa es una de las premisas de la Cátedra UNESCO de Comunicación y Valores Educativos, con sede en la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de la UPV/EHU. Premisa que responde a lo hallado en las investigaciones llevadas a cabo desde que dicha cátedra echó a andar en diciembre de 2009.
El psicopedagogo Jon Altuna ha estudiado a fondo el fenómeno de la escuela 2.0. Concretamente, ha ahondado en el uso y el nivel de integración de Internet y de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en el tercer ciclo de Primaria, observando a su vez la actitud del profesorado, del alumnado y de las familias de los niños al respecto. El experto advierte sobre riesgo de delegar en unos pocos profesores la responsabilidad de incorporar Internet a la educación primaria.
Los niños y niñas que hacen uso de la violencia suelen provenir de familias conflictivas. La psicóloga Arantzazu Bellido ha trasladado esta hipótesis al País Vasco con encuestas a varias familias de Bizkaia. La investigadora da por probado que hay relación directa entre el comportamiento del niño y el entorno familiar. Así lo expresa en su tesis doctoral en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU).