Un equipo internacional de científicos, con participación española, ha reconstruido las condiciones climáticas en Asia durante el Cuaternario, hace más de un millón de años. Gracias al análisis de los óxidos de hierro, compuestos por hematita y goethita, que ofrecen paisajes con tonalidades desde el rojo al amarillo, los investigadores han podido contar la historia del clima en China, que se ha vuelto más fresco y seco.