Un equipo de científicos del Instituto de Tecnología de California ha descubierto cómo las abejas, protagonistas de nuestro #Cienciaalobestia, pueden surfear por el agua para moverse y poder volver a tierra cuando se quedan atrapadas.
Un correlimo durante el experimento realizado. / Jorge Sánchez Gutiérrez
La bajada de temperaturas en las noches de invierno puede suponer un gran gasto energético para las aves, por eso emplean diferentes mecanismos para termorregularse. Un equipo de científicos ha descubierto que los correlimos comunes, protagonistas de #Cienciaalobestia, ahorran energía con la ingesta de alimentos antes de irse a dormir.
Los monos tití, protagonistas del #Cienciaalobestia, se comunican a través de diferentes dialectos según la región. Ahora, investigadores de la Universidad de Zúrich han descubierto que estos monos, cuando se mudan, son capaces de aprender el nuevo dialecto.
En mamíferos, el músculo cardíaco tiene una capacidad muy limitada para recuperarse tras un infarto. Sin embargo, otros vertebrados, como los peces cebra, protagonistas de #Cienciaalobestia, pueden reparar el daño cardíaco reemplazando las células afectadas por otras muy particulares. El hallazgo podría ayudar a iniciar un proceso de reparación similar en el corazón humano.
Imágenes de un corazón de pez cebra no lesionado (a, b) y uno herido en la punta (IA), (c, d,). / Marcos Sande-Melón
Cerca del río Amazonas en Perú, dos investigadores descubrieron una extraña mantis religiosa que quedó atrapada en una trampa de luz. El insecto, protagonista de #Cienciaalobestia, captó enseguida la atención de los científicos por su brillante coloración y sobre todo por su forma y conducta, similares a los de una avispa.
Un zoológico de Michigan ha anunciado que una rinoceronte negra, protagonista esta semana de #Cienciaalobestia, se ha quedado preñada. Su especie está en peligro de extinción. Prevén que la cría nazca a finales de este año o principios de enero.
Un nuevo estudio de la Universidad de Kyoto ha examinado la esperanza de vida de los chimpancés en cautiverio, protagonistas esta semana del #Cienciaalobestia, y confirma que la media es de 40 años. Sin embargo, estas cifran varían si se tiene en cuenta que muchos de estos animales fallecen antes de llegar a su primer cumpleaños o a la edad adulta.
Desde hace 60 millones de años, un tipo de hormigas, de la tribu de los atinos, cultiva hongos, de los que luego se alimentan. Los científicos se centran en entender ahora cómo estos insectos, protagonistas de #Cienciaalobestia, emplean agentes antimicrobianos producidos por ciertas bacterias para proteger sus cultivos de otros hongos parásitos.