En mamíferos, el músculo cardíaco tiene una capacidad muy limitada para recuperarse tras un infarto. Sin embargo, otros vertebrados, como los peces cebra, protagonistas de #Cienciaalobestia, pueden reparar el daño cardíaco reemplazando las células afectadas por otras muy particulares. El hallazgo podría ayudar a iniciar un proceso de reparación similar en el corazón humano.