Científicos de la Universidad de Cádiz y la Universidad Hassan II de Marruecos han diseñado un nuevo sensor para detectar cianuro en el agua con la ayuda de nanopartículas auríferas y proteína de rábano. El dispositivo mide concentraciones hasta veinticinco veces más pequeñas de lo permitido por la normativa europea.
11 de febrero de 2000: se desborda una balsa minera con un alto contenido de cianuro en el Danubio
Azul de Prusia. A partir de esta sal se pudieron originar sustancias esenciales para la vida.
La industria joyera produce en el mundo unas 20 toneladas anuales de cianuro, que se utiliza en la recuperación de metales preciosos. Se trata de un residuo tóxico y difícil de eliminar. Por este motivo el grupo de Metabolismo Microbiano del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Córdoba (UCO) ha diseñado un reactor biológico que elimina el cianuro a partir de la bacteria Pseudomonas pseudoalcaligenes CECT5344.