La celiaquía es una enfermedad que daña el revestimiento del intestino delgado, lo que impide la absorción de compuestos nutricionales fundamentales. Científicos españoles han estudiado el papel de las bacterias del tubo digestivo en el metabolismo del gluten, lo que podría abrir la puerta al desarrollo de nuevos tratamientos.
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Universidad de Sevilla han elaborado un pan con harina de trigo modificada genéticamente de bajo contenido en gliadinas –proteínas del gluten responsables de la celiaquía–, que mantiene sus propiedades alimenticias y es apto para la mayoría de los celiacos.
Un equipo de investigadores leoneses ha realizado un estudio con familiares de celiacos para saber si podían mostrar síntomas aunque hubieran dado negativo en los análisis de sangre. Los científicos han aplicado pruebas más específicas con una muestra de 67 familiares de primer grado a los que se ha aplicado, además, un análisis genético y una biopsia duodenal. La conclusión ha sido que hasta un 40% puede sufrir alteraciones que mejoran al quitar el gluten de la dieta.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid patentan una galleta, elaborada a partir de harina de teff, apta para celíacos. El producto es, dadas sus características nutricionales, ideal para deportistas, diabéticos y personas con anemia.
La enfermedad celíaca es una intolerancia permanente al gluten, una proteína que se encuentra en el trigo, la cebada, el centeno, la avena y el triticale. Es la enfermedad crónica intestinal más frecuente en España, responsable de una atrofia de las vellosidades del intestino que conlleva una mala absorción de los nutrientes. En la actualidad, el único tratamiento existente para mantener controlada la enfermedad celiaca es seguir de manera estricta y de por vida una dieta sin gluten. No obstante, la comunidad científica busca nuevas terapias que posibiliten a los pacientes digerir esta proteína. Investigadores de la Universidad de Valladolid trabajan en esta línea.
Profesores de la Universidad de Alcalá (UAH) han lanzado una aplicación gratuita para dispositivos móviles, llamada mobiCeliac, pionera en el mundo, que mejora la calidad de vida de los celiacos. Los enfermos podrán, a partir de ahora, seleccionar cada día los alimentos que tengan que comprar, elegir un restaurante con menú adaptado, o disponer de toda la información actualizada sobre su enfermedad.
La Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica ha celebrado un congreso en Valladolid para actualizar las novedades científicas en tres apartados: enfermedades metabólicas y nutricionales, la endoscopia en pediatría y la colestasis neonatal, una enfermedad originada por alteraciones en la producción o excreción de bilis o sus componentes, que se retienen a nivel hepático y en la sangre. La copresidenta del Congreso, Carmen Calvo ha afirmado que que por cada celiaco diagnosticado quedan otros diez sin diagnosticar.
Investigadores del Departamento de Alergia del Hospital Río Hortega, en colaboración con el Servicio de Digestivo del mismo centro y un grupo de investigación en Pediatría del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, están desarrollando un estudio que trata de evaluar las reacciones alérgicas por la ingesta o inhalación de cereales en pacientes con enfermedad celíaca y otras patologías inflamatorias del tubo digestivo como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa. El trabajo, que se prolongará durante cinco años, pretende determinar si la respuesta a diferentes alérgenos depende de la ruta de sensibilización (ingesta o inhalación).