El Spinosaurus, el dinosaurio carnívoro más grande conocido hasta el momento, tenía un hocico largo y estrecho parecido al de los crocodilos actuales. Los huesos superiores fosilizados de su mandíbula, hallados en Marruecos y estudiados por investigadores de la Universidad Nova de Lisboa y el Museo de Lourinhã (Portugal), demuestran que estos reptiles –que se alimentaban principalmente de peces– ampliaron lateralmente su boca para tragar a sus presas como los pelícanos.
Chilesaurus diegosuarez. / Gabriel Lío
Descubierto al sur de Chile, el nuevo dinosaurio terópodo, denominado Chilesaurus, vivió hace más de 145 millones de años durante el Jurásico superior. Pero lo sorprendente del hallazgo radica en su peculiar anatomía que causa desconcierto entre los paleontólogos que lo describen como “un puma con cabeza de guanaco y manos atrofiadas como las de un T. rex”. Además, aunque habitualmente este grupo de reptiles eran carnívoros, este ejemplar era herbívoro.
Silueta del ‘Ceratosaurus’ a escala e imagen del fémur y la tibia del ejemplar portugués / GBE-UNED.
Un equipo de investigadores hispano-luso del que forma parte la Universidad Nacional de Educación a Distancia ha identificado nuevos restos óseos de un ejemplar de dinosaurio Ceratosaurus en Portugal. Los primeros fósiles de este animal carnívoro -que pudo llegar a pesar hasta media tonelada- habían sido descritos hace catorce años. La suma de todos los huesos convierte al ejemplar en el Ceratosaurus más completo de la península ibérica y de fuera de Norteamérica. Además, su identificación da pistas sobre cómo evolucionó la especie con la apertura del Atlántico Norte.
Paleontólogos de la Fundación Dinópolis y de la Universidad de Colorado, en Denver (EE UU), han descrito fósiles de megadinosaurios carnívoros del tránsito Jurásico-Cretácico de la provincia de Teruel. En el estudio se define además un nuevo tipo de huellas de dinosaurio: Iberosauripus grandis (pie del lagarto ibérico grande).
El olinguito (Bassaricyon neblina) descubierto en los bosques de Ecuador. / Mark Gurney.
Investigadores estadounidenses han descubierto un nuevo anfibio carnívoro y terrestre, Fedexia striegeli, que se expandió y diversificó debido a un cambio climático caracterizado por un periodo más seco y cálido hace 300 millones de años. Fedexia striegeli es uno de los escasos fósiles de anfibios relativamente grandes que muestran evidencia de una historia de la vida terrestre tan temprana en el tiempo geológico.
Investigadores de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis han comparado las características morfológicas de un diente de Allosauroidea hallado en un yacimiento de Riodeva (Teruel) con otros similares. Los paleontólogos concluyen que es el mayor diente de dinosaurio carnívoro encontrado hasta ahora en España.