El 1 de julio de 2006 entraba en vigor el permiso por puntos en nuestro país. Los conductores españoles seguían así los pasos de los franceses y holandeses. Una década después, el número de fallecidos por accidentes de tráfico se ha reducido más del 60%, aunque los accidentes se mantienen y las infracciones siguen presentes. Expertos del sector, asociaciones de víctimas y administraciones públicas coinciden en que el permiso es una herramienta más para luchar contra las muertes en el asfalto y urgen a que se adapte a la sociedad de hoy.
La posibilidad de perder el permiso de conducir disuade a muchas personas de repetir infracciones, pero ¿qué es lo que más temen? ¿Qué consecuencias influyen más en su conducta al volante? Con el I Estudio ARAG, investigadores del Instituto de Tráfico y Seguridad Vial (INTRAS) de la Universidad de Valencia (UVEG) han analizado en detalle la percepción de los conductores españoles, que consideran que, sobre todo, el sistema de carné por puntos podría haber reducido los excesos de velocidad.
Una revista científica avala el primer estudio sobre la percepción que los conductores tienen del carné por puntos. Foto: SINC.
El informe, elaborado por la Agencia de Salud Pública de Barcelona, estima que en los primeros 18 meses de implantación del permiso por puntos se evitaron 3.773 heridos graves. Además, en las zonas urbanas, el riesgo de sufrir lesiones graves entre conductores de ciclomotores disminuyó de forma importante: un 18% en hombres y un 21% en mujeres.