Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III han descrito una señal clave en la comunicación intercelular, que podrá ser utilizada para estrategias biomédicas como la terapia génica, el diseño de vacunas o la inmunoterapia.
La presión positiva continua en la vía aérea o CPAP no contribuye a disminuir la probabilidad de sufrir problemas cardiovasculares graves en pacientes con apnea de sueño, según un estudio internacional publicado en The New England Journal of Medicine.
Un estudio del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III ha demostrado que la adherencia a las terapias recomendadas se asocia con una menor probabilidad de sufrir una segunda crisis cardiovascular y con un mayor ahorro de costes sanitarios. El trabajo se presentará en el congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, que se celebra del 27 al 31 de agosto en Roma.
Investigadores de la Universidad de Granada confirman que existe una clara asociación entre la práctica continuada de ejercicio aeróbico y la denominada atención sostenida, una función cognitiva de alto nivel inherente a todos los procesos cognitivos. Los hallazgos sugieren que los sujetos que practican ejercicio presentan un funcionamiento bidireccional entre el sistema nervioso central y autónomo más eficiente, o lo que es lo mismo, entre el cerebro y el corazón.
La secuenciación del ADN de la jirafa aporta las primeras pistas sobre los cambios genéticos que dieron lugar al cuello excepcionalmente largo de esta especie, una proeza de la evolución que intriga a los científicos. La investigación también revela el genoma de su pariente más cercano, el okapi.
Investigadores del CNIC han demostrado el papel esencial de genes de la vía de NOTCH en el desarrollo de las válvulas cardíacas. Estos genes forman parte de un mecanismo señalización potencialmente alterado en pacientes con válvula aórtica bicúspide, una patología de gran prevalencia que compromete la salud cardiovascular.
Aumentar el gasto en alimentación se asocia a una mejora de la calidad de la dieta, especialmente a un aumento del consumo de fruta y verdura y, por tanto, a una evolución favorable del peso y a una disminución del riesgo de padecer enfermedades cardiometabólicas.
En un estudio realizado en diez colegios españoles, solo el 17% de los menores presentó valores adecuados de vitamina D. La investigación, dirigida por la Universidad Complutense de Madrid, revela que los niños con los niveles más bajos de la vitamina tienen más alta la tensión y los triglicéridos, lo que aumenta el riesgo de que sufran enfermedades cardiovasculares en el futuro.
Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares han desarrollado, en colaboración con la empresa farmacéutica Ferrer, una polipíldora que previene el riesgo de segundo accidente cardiovascular. El fármaco, aprobado por la UE, ha sido propuesto para formar parte de la lista de medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud.
La ‘revolución cardiovascular’ se debe a una mayor conciencia de prevención en salud mejora de la atención médica. / SINC